FINLANDIA: ¿SERÁ EL CAMINO A SEGUIR?

El otro día en medio de una reunión entre amigos, se debatía sobre la situación social y económica en la Argentina. Charlábamos con un representante de  la derecha argentina (que compone el sector empresarial), que seguramente se vio beneficiado en la década del 90 por las políticas económicas adoptadas en ese momento. Este representante aludía que hoy por hoy la Argentina sufre una de las peores crisis económicas como los que no se han visto en años, y conjeturaba que estamos a punto de un colapso total

Después de un acalorado debate en el cual trataba explicar los por qué de mi posición en contra de sus conjeturas, de la charla salió un comentario que me pareció interesante de recalcar; el mismo decía: «..deberíamos ser como FINLANDIA ya que este país es un ejemplo, tanto económico como en lo social». Al recibir dicho comentario, me pregunté, que tendrá de bueno este pais para que lo pongan como un ejemplo, me puse a investigar un poco sobre este tema, y pude recabar información muy interesante: Finlandia es un país joven (obtuvo su independencia en 1906) y pequeño, tanto en extensión (338.000 km2 cubierto en su mayor parte por lagos) como en población (5 millones de habitantes). Sus riquezas naturales son escasas, constituyendo los bosques su fuente principal de recursos primarios. A pesar de ello se encuentra a la vanguardia en todo, tanto en los clásicos indicadores de desarrollo humano (ingresos, equidad, empleo, salud, educación, oportunidad de genero, mantenimiento ambiental, etc) como en desarrollo tecnológico, competitividad, ejercicio institucional y ausencia de corrupción. Lo extraordinario de este pequeño gran país es que en menos de un siglo pasó de la pobreza al bienestar generalizado y que, recientemente, logró emerger de una seria crisis y transformarse en una economía posindustrial.

                             Pues bien, vemos que este muchacho no se equivocó, estamos hablando de una sociedad desarrollada, industrializada y es líder en su gestión de recursos, ahora la pregunta a responder es cómo llegaron a ser tan «perfectos» y que camino habrán recorrido para llegar a tal destino: A principios de la década del noventa Finlandia sufrió fuertemente el colapso de la Unión Soviética, su vecino y principal socio comercial. El sector productivo, basado en la industria metalúrgica y de pasta de celulosa, se derrumbó arrastrando a otros sectores. El país se frenó y el desempleo trepó al 20%. Hoy, sólo 15 años después, Finlandia deslumbra como uno de los modelos más exitosos de lo que se ha dado en llamar sociedad posindustrial, conjugando bienestar social y modernidad económica. En primer lugar, hay que tener en consideración que la salida de la crisis no se produjo a través de instrumentos tradicionales de auxilio en caso de naufragio económico, como son el crédito o la devaluación. La utilización del crédito no fue posible, al igual que en la Argentina del 2002, porque el sistema financiero estaba colapsado por el alto grado de sobreexposición crediticia al momento del estallido. A su vez, los compromisos adoptados en el marco del proceso de incorporación a la Unión Europea le impedían devaluar. La clave de la transformación económica de Finlandia debe ser rastreada en la inteligente planificación y conjugación del sector privado y público.

                              Bueno, vemos que la asociación entre lo privado y estatal sirvió para llegar a tal fin, pero qué politicas economicas y sociales habrán llevado a cabo para concretarse tan desarrollada sociedad? Consenso y pensamiento estratégico. La cooperación entre gobierno, empresas, gremios, y organizaciones sociales, es un factor sustancial en la búsqueda y construcción de opciones superadoras en el caso de paises con cierto nivel de desarrollo económico y social. Dicho de otra forma, una función clave del Gobierno es presidir «paritarias del desarrollo», que tengan el propósito de articular el funcionamiento de economías de mercado en un marco de plena inclusión social.  Distribución, competitividad y eficiencia. Una de las grandes sorpresas de Finlandia es la excelente conjunción de competitividad empresarial con fuerte presión impositiva. La clave reside en el hecho de ser un juego en que «todos ganan». Por un lado, los sectores populares, que disfrutan los beneficios de inversiones sociales financiadas con esos recursos, como subsidios, asistencia médica y educación de calidad generalizada. Por otro, las empresas y los sectores más ricos, sobre quienes recae la mayor carga tributaria, que también se benefician de esa política redistributiva en la medida que el modelo económico siga descansando sobre la sabiduría y el conocimiento.

Analizando este ultimo párrafo, se dispara dos frases muy interesantes para remarcar y encaminar el texto: «…. excelente conjunción de competitividad empresarial con fuerte presión impositiva…»; y, «…los sectores populares, que disfrutan los beneficios de inversiones sociales financiadas con esos recursos…». Vamos a ver si esto lo podemos expresar en números. En un informe correspondiente al 2005, el Foro Economico Mundial le asigna el primer lugar a la competitividad, por tercer año competitivo a Finlandia, pais que tiene una de las mas altas cargas tributarias en el mundo 44% del PBI. El tercer lugar en competetividad lo ocupa Suecia, pais que presenta la carga tributaria mas alta con el 50% sobre el PBI. Dinamarca ocupa el cuarto lugar y tiene una carga tributaria superior al 49% del PBI. A su vez, un estudio realizado por la Comisión Económica para América latina (CEPAL) ubica a la Argentina en el segundo lugar dentro de la región latinoamericana, con un nivel del 29% del Producto Bruto Interno (PBI). Sólo es superado por el 36% de Brasil y se coloca por encima de Uruguay (24%), Chile (21%), Perú (17%) y México (12 por ciento).

Según este último párrafo, a grandes rasgos, diríamos que efectivamente a la Argentina le falta para llegar a ser como Finlandia, ya que en cuanto a los ingresos por cargas tributarias le faltarían pasar del 29% al 44% del PBI, que se veria representado en mayores impuestos hacia los capitales privados, actualmente ubicados cerca del 40% sobre su ganancia final.

Ahora bien, como se decía anteriormente en el párrafo, para que este modelo se sustente en el tiempo, se debían cumplir las dos condiciones: 1. la fuerte presión impositiva y 2. que los sectores populares disfruten de beneficios en inversiones por parte de estos ingresos. En este caso vamos a analizar el segundo punto, y una de las preguntas que surge ahora para desarrollar , es cómo se distribuyen estos ingresos en el plano social finlandés: El tener altas cargas tributarias, les permite a los paises desarrollados destinar una parte muy importante de sus recaudaciones fiscales al gasto social. En Finlandia se destino el 24,80% de PBI al gastos social, Suecia el 28,92%, Dinamarca el 29,92%. Para tener una muestra comparativa en relación de latinoamerica, en México destina 11,83%, para Brasil es un 23,0% y en Argentina 18,2%.

Hacemos en este punto un parentesis para explicar a que se refiere cuando hablamos de gasto social: el gasto en Sectores y en Seguros Sociales. Dentro del gasto en sectores Sociales se incluye el gasto público en Educación, Cultura y Ciencia y Técnica, Salud (Atención Pública dela Salud), Agua Potable y Alcantarillado, Vivienda y Urbanismo,  Promoción y Asistencia Social (Promoción y Asistencia Social Pública), Trabajo (Programas de Empleo) y Otros Servicios Urbanos. El gasto público en Seguros Sociales abarca Salud, Promoción y Asistencia Social (Obras Sociales e INSSJyP), Previsión Social y Trabajo (Seguro de Desempleo y Asignaciones Familiares).

Entonces, como conclusión vemos que en efecto este muchacho tenía razón, Finlandia es una sociedad ejemplar a seguir. Pero la pregunta ahora sería qué se debería hacer para trabajar como esta sociedad ejemplar?. Tomando en consideración estos temas en los cuales se hacen hincapié: «…. excelente conjunción de competitividad empresarial con fuerte presión impositiva…»; y, «…los sectores populares, que disfrutan los beneficios de inversiones sociales financiadas con esos recursos…» , me parece que en primera instancia se debería trabajar sobre el incremento de la carga tributaria hacia los capitales privados, y posteriormente en la elección para invertir este remanente en el gasto social; y, de esta manera tendremos una sociedad libre de pobreza y en condiciones de pleno empleo. Después podemos interpretar que existen muchos mas factores a tomar en cuenta, pero este un buen comienzo para poder parecernos a una sociedad desarrollada.